Viajar, es quizá, una de las experiencias vitales más intensas y plenas que una persona puede tener. Viajar nos permite conocer personas y lugares que recordaremos a lo largo de nuestra vida.
Y una de las mejores formas de revivir estos recuerdos es tomar fotografías de los rincones más bellos y de aquellos que más despierten nuestra atención. De esta forma, no sólo podremos tener un hermoso álbum fotográfico, sino que también podremos ponerlas en nuestras redes sociales y así compartirlas con nuestros familiares y amigos.
Pocas ciudades poseen tantos rincones dignos de ser fotografiados y recordados como Córdoba. Desde Vitium queremos darte una pequeña guía en tu visita a Córdoba, para que puedas guardar de ella un recuerdo inolvidable.
La Calleja de Las Flores: La foto más emblemática de Córdoba:
En pleno barrio de la Judería, muy cerca de la Mezquita, podemos encontrar esta pequeña y encantadora calle, una de las más tradicionales de la ciudad. Sube en suave pendiente hasta la pequeña plazoleta en la que desemboca. Los balcones enrejados se llenan de flores aromatizando el paseo del viajero. Desde la fuente situada en el centro de la plazoleta podemos disfrutar de una de las más bellas vistas de la torre de la Mezquita.
El Puente Romano y la Torre de la Calahorra: Vistas al Atardecer.
El Puente Romano está situado sobre el río Guadalquivir y une el barrio del Campo de la Verdad con el Barrio de la Catedral. También se le conoce como el puente Viejo, ya que fue el único puente con que contó la ciudad durante veinte siglos, hasta la construcción del puente de San Rafael a mediados del siglo XX.
En el extremo sur del puente podemos encontrar la Torre de la Calahorra, enclave de control y defensa desde la antigüedad, A principios del siglo XX fue declarada monumento histórico artístico. Después de haber tenido diferentes usos, en la actualidad acoge el Museo Vivo de Al-Andalus, sobre la convivencia entre las culturas judía, cristiana y musulmana.
Desde estos dos históricos monumentos podemos tener espectaculares vistas de la ciudad, sobre todo al atardecer, cuando el sol proyecta sus últimos rayos sobre el Guadalquivir, creando una atmósfera llena de hechizo.
La Mezquita-Catedral: Detalles que no puedes dejar pasar:
Y naturalmente, en nuestro viaje a Córdoba no podemos olvidar la Mezquita, el monumento más visitado de la ciudad y uno de los más visitados de España. ¿sabías que la Mezquita de Córdoba es la única construcción musulmana del mundo con culto católico?
Cualquier rincón de este impresionante conjunto arquitectónico es digno de ser fotografiado, pero desde Vitium nos gustaría indicarte los siguientes:
- Patio de columnas. Si hay un elemento que destaca sobre todos los demás, es su impresionante patio de columnas. Este patio es el elemento más destacable de su interior, y una de sus señas de identidad.
- Patio de los Naranjos. El nombre de este patio se debe a su plantación actual: noventa y ocho naranjos distribuidos en hileras que datan, al menos, de finales del siglo XVIII. Si vienes a Córdoba en primavera, podrás disfrutar del embriagador olor a azahar que emana de los árboles de naranjo. Como curiosidad, te comentamos que la palabra azahar procede del árabe hispánico “azzahár”, y este, del árabe clásico “zahr” flores, y significa flor blanca, y por antonomasia, la del naranjo, limonero y cidro.
Los Patios Cordobeses
Los patios cordobeses son uno de los grandes atractivos de la ciudad. Estos patios, propiedad de particulares, son cuidados con gran esmero y cariño por sus dueños.
Estos patios pueden ser visitados en cualquier momento del año, pero hay una época en especial, la primera quincena de mayo, cuando tiene lugar el Festival de Patios Cordobeses y los patios lucen en todo su esplendor.
Ninguna visita a Córdoba está completa sin una visita a sus patios, donde podrás admirar el encanto interior de las casas tradicionales cordobesas.
Plaza del Potro: Encanto Andaluz en un Espacio Histórico
La plaza del Potro es una de las más representativas de la ciudad situada en el barrio de San Francisco-Ribera.
En el centro de la misma se encuentra la fuente del Potro, cuyo remate es la figura de un potro que levanta sus manos sujetando un cartel con el escudo de la ciudad. Esta fuente de estilo renacentista data del año 1577, y el potro con el que está rematada da su nombre a la plaza. En el Siglo de Oro era lugar de encuentro de los pícaros y maleantes de la ciudad.
Esta histórica plaza también tiene su particular leyenda. Se dice que en las noches de tormenta se puede ver una presencia que vaga por las estancias de La Posada del Potro, que funcionó como tal hasta 1972. Esta presencia sería el alma en pena del posadero que la regentó durante el siglo XIV, y que fue ajusticiado por haber robado y asesinado a varios de sus huéspedes, y que desde entonces está condenado a vagar eternamente por la antigua Posada.
Como puedes ver, cualquier lugar de Córdoba está lleno de embrujo y merece ser visitado y fotografiado.
Y naturalmente, para poder disfrutar de todo lo que la ciudad ofrece, necesitas un buen alojamiento. Y esto, puede ofrecértelo puede Vitium Córdoba, en pleno casco histórico, a solo tres minutos a pie de la Mezquita, y que es el mejor punto de partida para comenzar tu visita a Córdoba.
¡Vive toda la experiencia de tu viaje a Córdoba desde Vitium!