Día 1:
Empieza la jornada admirando nuestro monumento más preciado, la Mezquita-Catedral de Córdoba. Se trata del monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo. En su historia se resume la evolución completa del estilo omeya en España, además de los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción cristiana.
Abre todos los días de la semana y de lunes a sábado (excepto festivos o festivos religiosos) es gratis de 8.30h a 9.30h. Si no quieres madrugar o una hora te parece poco la entrada con ticket es a partir de las 10.00 hasta las 18.00h en invierno o 19.00h en verano.
En la misma taquilla puedes alquilar un audio guía para tu visita. Si te interesa una visita guiada no dudes en preguntarnos durante tu estancia.
Al salir de la Mezquita-Catedral adéntrate en el barrio de la Judería, de sinuosas callejuelas donde perderse y encontrarse. No tengas prisa y recorre sus calles disfrutando de cada rincón o plaza que aparezca en tu camino.
En la Judería podrás visitar la Sinagoga, La Capilla Mudejar de San Bartolomé, el Zoco, la Casa de Sefarad y la Casa Andalusí. Además no debes perderte la calleja de las Flores, la calleja de la Luna, la calleja de la Hoguera (donde actualmente hay una Mezquita que funciona como tal) y la Calleja del Pañuelo (la calle más estrecha de Córdoba).
Al atardecer cruza el por el Puente Romano, hasta llegar a la Torre de la Calahorra. Las vistas desde el otro lado del río son de autentica belleza.
Día 2:
Comienza el día visitando el Alcázar de los Reyes Cristianos, donde han intervenido y habitado prácticamente todas las culturas que han pasado por la ciudad, desde época romana hasta la actualidad. Puedes pasear por la fortaleza y por sus cuidados jardines. Además, si lo prefieres, también existe una visita nocturna (Noches mágicas en el Alcázar) donde hay un espectáculo de luz, sonido y agua en las fuentes.
Al salir, y justo en frente del Alcázar, se encuentran los Baños Califales. Estos baños o hammam, contiguos al desaparecido Alcázar omeya, al cual con toda seguridad pertenecían, posiblemente fueran los más importantes de la ciudad. Se realizaron bajo el califato de Alhakem II y forman un conjunto de estancias con muros de sillería. Se cierran con bóvedas (donde aparecen los característicos lucernarios de estrella), soportadas por arcos ultra semicirculares sobre capiteles y columnas de mármol.
Después de los baños te proponemos un paseo por el barrio de San Basilio o el Alcázar Viejo. Es en este barrio donde puedes encontrar los famosos patios cordobeses durante todo el año. Existe una ruta de 5 patios que son representativos del resto de patios que se abren durante el concurso en mayo y que podrás visitar por 5€.
Por la tarde dirígete hacia el actual barrio de la Axerquía. Ahí se encuentra la Plaza del Potro, que debe su nombre a la fuente que la preside. En ella se encuentra el Museo de Julio Romero de Torres y el Museo de Bellas Artes de Córdoba.
Desde el Potro, por la Calle Armas llegamos a la Plaza de la Corredera. Su actual disposición rectangular y porticada con arcos en su parte inferior, entronca esta construcción con las realizadas en las ciudades castellanas, lo que la constituye como única de su especie en Andalucía. Antiguamente se utilizaba como plaza de toros, conservando aún hoy una calleja llamada Toril. En ella se han celebrado de actos de fe, pregones y ejecuciones durante la Invasión Francesa. Hoy en día es un lugar perfecto para tomar una cerveza fresquita en cualquiera de sus terrazas.
Día 3:
Te proponemos pasar la mañana en una ciudad palaciega, Medina Azahara: la fastuosa y misteriosa ciudad que Abd-al Rahman III mandó construir a los pies de Sierra Morena, a ocho kilómetros de Córdoba capital.
Nuestra recomendación es que os animéis a hacer una visita guiada, pero si no os apetece en el museo ponen un video explicativo muy interesante que os introduce muy bien en la historia de lo que vais a ver en las ruinas.
Si tienes coche, te indicaremos el camino durante tu estancia. Si no, en las diferentes oficinas de turismo puedes comprar el ticket para ir hasta allí en autobús. Tienen un servicio regular que sale todos los días a las 10.15h o 11.00h de la mañana.
Por la tarde nos iremos a la zona centro de la ciudad. Desde el Hostal puedes tomar el autobús n.12 hasta la Plaza de Colón. Desde ese punto a cinco minutos a pie tenemos el Palacio de Viana, cuyas dependencias se desarrollan en torno a doce magníficos patios y un fantástico jardín. Se puede comprar una entrada sólo para los patios o visitar también el interior del palacio.
Al salir pasearemos hasta llegar a la Cuesta del Bailío y Plaza de Capuchinos, donde se encuentra el Cristo de los Faroles. Si puedes, visita esta zona al atardecer o de noche, pues tiene más encanto que durante el día.
Desde aquí puedes llegar por la calle Alfaros hasta el Templo Romano que se encuentra al lado del Ayuntamiento. Ahora sube la calle Capitulares y encontrarás la plaza principal de la ciudad, la Plaza de las Tendillas. Es uno de los lugares preferidos de encuentro para cordobeses y visitantes y alrededor tienes todas las calles comerciales por lo que siempre tiene mucha vida.